viernes, 12 de agosto de 2011




Hoy tengo que decir, lo que la mayoría de las veces me pregunto y, la verdad es que la evolución de la vida es constante y, no nos damos cuenta que avanzamos, por que así la vida nos lo impone, y aquí aparto a los políticos por que está demostrado que sobran la mitad de los existentes y, funcionaría el país bastante mejor, si no participaran en la política, el cincuenta por ciento de los que viven de ella.
Otra pregunta al azar que me hago ¿ Que bonita es mi ciudad por la noche ? cuando salgo andar y, voy recorriendo aquellos lugares que frecuentaba en mis años de juventud, sobre las 11 de la noche por este tiempo, se veía muy poca gente a esa hora, aquellos recuerdos tan lejanos en mi mente, ahora caminando cobran vida muchas veces y, como no puede ser de otra manera, contemplo al pasar por las calles, como transitan, tanto los jóvenes, mayores y, niños, con la “ alegría,” que nos produce este tiempo, a pesar de la crisis, los mayores muchos en pantalones cortos, las abuelas con sus vestidos con flores y, de la juventud para que decir nada, con sus adornos y, ropilla que acostumbran llevar, el salir a pasear por la ciudad es una diversión muy enriquecedora, en el centro donde se unen las carreteras de Granada, Murcia y Almería, punto estratégico, de toda la vida, sitio de cultura, religiones y comercio,que confluían en esos alrededores y, se conocía como” cruce de caminos” hoy Plaza de las Americas, junto al Parque Pedro Antonio de Alarcón,.la concurrencia es al máximo exponente, para todas las edades, la variedad de espacios existentes, da lugar a que cada uno busque el espacio que desea, los chorrillos de agua de la fuente existente en el centro, brinda el espacio a elegir a cada uno, para el disfrute, diversión y juegos, así como también, la contemplación del marco emblemático, que rodea este punto característico de la ciudad, teniendo como cerramiento de la plaza, la catedral, con su puerta de San Torcuato, y en el fondo se puede observar, los últimos vestigios de nieve en lo alto de la cumbre de la sierra, espacio propicio, donde la juventud aprecia el lugar adecuado, para hacer el botellón, con la iluminación del entorno tan esplendoroso que tienen.